La tarea constante y
prioritaria de todo ser humano es la selección de los alimentos, ya que de
ellos depende la SALUD, el equilibrio y
la vitalidad. En los primeros años de vida son los padres los responsables de
esta selección y quienes enseñaran a sus hijos buenos o malos hábitos
alimenticios. De esta primera etapa se desprenderá
realmente el respeto hacia mismo y hacia la naturaleza, entendiéndose que todos
somos parte de ella y como parte de ella debe trabajar por su preservación. Cuando preservamos nuestra salud a través de
la correcta alimentación estamos trabajando por la evolución de la madre
naturaleza y por consiguiente del planeta.
Los siguientes menús
obedecen a un estudio serio, científico y responsable que han sido
estructurados de acuerdo a cada patología, cuidando las mezclas y combinaciones
y aprovechando los principios activos de cada alimento para la prevención, recuperación
y/o curación de las diferentes deficiencias o patologías que se anuncian.
Es necesario recordar la
importancia y la profundidad del consumo
del alimento “el crudo” diariamente (frutas, verduras, neutros, frutos secos), así
como el saberlo consumir, es decir, respetando el tiempo que se debe dejar
entre el alimentos crudo al
alimento acido- básico (cocido), que no puede
ser inferior a tres horas y la necesidad urgente de comprender que jamás
podemos mezclar el alimento crudo con el alimentos ácido básico al mismo tiempo. Por lo tanto, cuando se
anuncia en cada menú “el crudo” se debe tener presente el tiempo de tres horas
para el nuevo crudo y así sucesivamente durante todo el día y todos los días
Fuente: Las recetas de judith
